Nombre común: Torito, cíclido boca de fuego, chanchito escarlata.

Antiguas denominaciones: Thorichthys helleri meeki, Cichlasoma meeki.

Primera importación: Alemania, 1937, por H. Röse.

Clasificación:
• Orden: Perciformes.

• Familia: Cichlidae (Cíclidos).
• Subfamilia: Cichlasomatinae.

 
  Biotopo:
Están presentes en un gran número de diferentes biotopos, desde ríos y lagunas, hasta manantiales y cenotes. Prefieren las secciones bajas y medias de los ríos de curso lento. Habitan canales y cursos con todo tipo de foindos: fango, arena o rocas. Permanecen cerca de la orilla donde buscan la protección de la vegetación.

 Distribución:
América Central, en ríos y sistemas de la vertiente Atlántica. Tiene una amplia distribución geográfica a lo largo de todo el golfo de México. Desde los tributarios del bajo Grijalva hasta el norte de la Península del Yucatán. Incluye el río Pichucalco, las lagunas del bajo Grijalva y Usumacinta, los ríos Usumacinta, Tulija, Chompán, Candelaria y el Champotón. Y más hacia el norte en la mayoría de los cenotes y manantiales. También está presente en Guatemala y Belize.
 
  Forma:
Presenta cuerpo alto y lateralmente comprimido. Las aletas anal y dorsal acaban en unos espectaculares filamentos, también presentes en la aleta caudal.

 Coloración:
Presencia de una mancha negra ocelada en la zona sub-opercular. Estas manchas, cuando el pez se pone en actitud defensiva con las agallas extendidas dan la impresión de ser dos grandes ojos muy separados, por lo que da la idea al posible depredador o enemigo de que está ante un pez mucho mas grande. Presenta también una mancha negra más o menos visible en los costados.

Cuerpo gris azulado con iridiscencias violetas. Tiene varias bandas verticales negras más o menos visibles y una estría horizontal que recorre todo su cuerpo. La característica más importante en este pez es el bonito color escarlata que presenta en la parte baja del cuerpo, desde la cabeza al bajo vientre.

Hay diferentes variaciones geográficas, una de ellas presenta color amarillo en los flancos junto al rojo, correspondiente a peces de la zona del los tributarios del río de la Pasión y la laguna de Bacalar.

 Tamaño:
Alcanza un tamaño máximo de 15 cm.

 Diferencias sexuales:
El colorido de las hembras es más suave, sus aletas más pequeñas y el cuerpo redondeado. Los machos adultos desarrollan un largo filamento al final de la aleta dorsal.
 
  Temperatura:
Entre 20 y 30ºC.

 Agua:
pH entre 6.5 y 8.0; GH entre 8ºd y 20ºd.

 Acuario:
A partir de 150 litros, con cuevas donde puedan refugiarse y amplios espacios donde nadar libremente. No debemos crear fuertes corrientes en el acuario, y podemos poner plantas tipo Vallisnerias, colas de zorro... Siempre protegidas para que no sean arrancadas.

 Alimentación:
Peces omnívoros, que en su hábitat se alimentan fundamentalmente de pequeños crustáceos que buscan entre el fango, pero también en una gran proporción de algas y el fitoplancton que en ellas vive. Aceptan comida seca fácilmente, aunque deberemos proporcionarles frecuentemente comida viva o congelada.
 
  Comportamiento:
Aún siendo un pez agresivo y territorial, podemos decir que es de los peces más tranquilos de los de su género. De los cíclidos de Centro América es de los de menor tamaño y de un carácter más sociable. Por lo que se hace un pez de los más interesantes para acuario dentro de los cíclidos de América Central y México.

Los machos defenderán un territorio aún no estando en época de cría, adoptando la típica pose de defensa con las agallas extendidas ante otros intrusos.

Gusta de tener amplios espacios para nadar libremente, aunque deberemos proporcionarles cuevas donde se puedan refugiar y sentirse seguros. Son de los cíclidos de Centro América que más respetan las plantas, aunque deberemos protegerlas para que no sean arrancadas cuando les de por excavar el sustrato.

 Reproducción:
Una vez que la pareja se ha formado, comenzarán a limpiar una zona para realizar la puesta, suelen hacerlo en alguna hoja ancha.

Los padres se turnarán para cuidar la puesta, cuidando que circule el agua entre los huevos soplándolos y abanicándolos con las aletas. A los dos días mas o menos eclosionarán los huevos, y los alevines serán llevados a algún orificio que los padres habrán hecho en el sustrato. A los cuatro o cinco días los alevines comenzarán a nadar libremente, siempre al cuidado de los padres. Debemos alimentarlos los primeros días con nauplios de artemia.

Los padres se repartirán la tarea del cuidado, mientras uno estará siempre sobre los alevines, el otro rondará por las inmediaciones expulsando a cualquier intruso